¿Qué es más eficiente; disminuir la infiltración o aumentar el espesor del aislamiento térmico?

La infiltración de una vivienda es un fenómeno muy especial. Es el resultado de todas las acciones y de todos los actores durante el proyecto de construcción. Esto hace que el sellado de la vivienda pueda ser muy difícil de controlar. Sin embargo, un buen sellado de la vivienda es tan esencial para el consumo de energía, confort térmico y la contaminación doméstica y atmosférica, que es algo que hay que darle mucha importancia durante el proyecto de construcción.

La infiltración en las viviendas en Chile es muy variada en cada caso y varia notablemente desde un valor de n50= 4/h hasta un valor de n50= 50/h. En Chile existen 2 valores promedios de infiltración:

  • El valor promedio de las viviendas de madera que tiene un valor n50= 24,6/h
  • El valor promedio según la materialidad predominante en el envolvente (Hormigón, albañilería de ladrillo y estructura liviana y otras materialidades) que tiene un valor n50= 12,9/h

24,6/h= 24,6 renovaciones de aire por hora, medidos a una presión de 50 Pa (N50).

Los valores promedios de infiltración en las viviendas de madera son inmensamente altos lo que implica una alta demanda de energía por infiltración y sobrepasan 5 veces a las pérdidas de calor por el techo, 4 veces al piso, 3 veces a los muros y 2 veces a las ventanas. Con esto se deduce claramente que las ventanas y los muros son los culpables de la mayor pérdida de energía en la vivienda con una baja infiltración. 

Las pérdidas de calor por infiltración pueden ser mucho más altas que todas las pérdidas de calor por transmisión juntas (muros, techumbre, pisos, ventanas/puertas exteriores y puentes térmicos).