El poliestireno expandido se utiliza mucho para aislar las casas de madera debido a que es lo más económico. Aislar con poliestireno expandido es erróneo, debido a que se produce una gran pérdida de calor hacia el exterior y está calificado como inflamable. El término “aislamiento inflamable” en las normas actuales debe entenderse como un material que, en caso de incendio, contribuye a la propagación de las llamas y emite gases y partículas que afectan la respiración y la visibilidad.
El poliestireno expandido no es flexible, por lo tanto, es imposible adaptarlo perfectamente entre la madera. Se producen aberturas entre la madera y el poliestireno expandido y entre las placas de poliestireno expandido. Todo esto produce escapes de calor.
Además, no se utiliza siempre la técnica correcta de aislamiento por lo que a menudo se instala incorrectamente, lo que disminuye considerablemente el confort térmico y trae como consecuencia un aumento del gasto en calefacción.
Las fugas de calor producen condensación y crean crecimiento de mohos, hongos y pudrición de la madera.
Estas fugas de calor junto con las fugas de aire, son las mayores causas de la pérdida de energía y de la contaminación atmosférica en la vivienda.
Siempre es lo mejor aislar las casas de madera con lana mineral de roca o lana de vidrio.